Ejercicio de la espera
Una flexión para el crujido de las burbujas atrapadas en las bisagras. Otra más para sentirse en forma. Una última para no mentirse, que duele.
Un rato al banco, para recordar alguna oración (o muchas, son todas las memorias, que llueven solo sobre mí, gota a gota, entorpecen la córnea).
Y 3…2…1, saber: se puede volver, otro circuito, uno más, sería justo.
Cómo, no sé, ni qué, solo sabiendo-sé esperar/(ando).
Yendo.
No ido.
Revolver esta gramática y todo lo que no pierda sentido para entonces. Para cuando llegue el deber de: no decir, solo poner (una mano sobre otra, sobre un cuello y abrigarlo).
Una mano, sobre otra, sobre un cuello, esperado.
A esto
se le dice
(a veces)
fe.
A esto
se le dice
llamar con mi bien
al bien dentro de tu bien.
A esto se llama.
Esto llama.
A esto se le llama
esperar.